Asamblea de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible: evento paralelo discute el impacto de las empresas en los ODS

septiembre 25, 2015 en Agenda de Desarrollo, Internacional, Noticias, Objetivos de Desarrollo del Milenio por Fabíola Munhoz

Durante el debate, Aldo Caliari, economista y experto en Derecho Internacional, hizo una clara intervención al señalar que no es suficiente el mercado, y que es necesario un marco normativo que sea exigible a las empresas por los Estados

DSC_0579Por Maximiliano Estigarribia, de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE)

En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que tuvo lugar del 25 al 27 de septiembre en Nueva York, se realizó el evento paralelo «Enabling & Tracking business contribution to SDGs» («Activando y dándole seguimiento a la contribución empresarial para los ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible», en español). En este panel, se discutió una serie de iniciativas para que las empresas reporten su balance social y las acciones de contribución a las comunidades en las que se insertan y al desarrollo sostenible. 

Durante el debate, Aldo Caliari, economista y experto en Derecho Internacional, hizo una clara intervención al señalar que no es suficiente el mercado y que es necesario un marco normativo. Por un lado, porque si no hay regulación, no hay marcos de protección ni de exigibilidad. Por otro, porque el mercado tiene la mirada centrada en la materialidad de sus acciones (el impacto que ciertas acciones puedan tener en el valor de las empresas en el mercado). Finalmente,  porque no siempre la voz de las/os consumidoras/es se puede oír. Sus preferencias de consumo no necesariamente reflejan sus intereses, sino que ellas/os se ven limitadas/os por sus posibilidades de consumo. «De modo que el juicio sobre el impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible no lo pueden hacer las/os consumidoras/es en cuanto tales, sino que se requiere de un marco legal que sea exigible a las empresas por los Estados».

El representante de Francia propuso dejar de lado las «leyes blandas» en este sentido y ir generando un marco legal más «duro», de modo que se asegure que este tipo de acciones se realice, que se pueda establecer con exactitud el alcance e impacto, y que las normas reflejen un consenso social sobre este requerimiento, de modo de ir alejándose del modelo voluntarista que predomina actualmente.

El representante de ONU propuso que los estándares estén alineados con las propuestas del Foro Internacional de Reglas de Contaduría en relación a los activos intangibles y la evaluación de resultados no financieros. De esta manera, la recopilación de la información podrá ser crecientemente pública y accesible, por lo menos, en forma agregada a los reguladores.

En el panel, también se presentó el caso de la empresa Nestlé, que tiene la política de contribuir al desarrollo social en todas las etapas de producción y de trabajar para ello con sus proveedores.

Desde el público, se cuestionó la veracidad de la información que ofrecen las empresas y se puso el ejemplo del «Diésel Gate» (el software que la empresa VW reconoció haber puesto en sus vehículos para modificar las mediciones de CO2). Hizo hincapié en que esta información debe ser verificada.

La representante de los Estados Unidos en el debate planteó que las compañías ya contribuyen a la sostenibilidad y al desarrollo y que muchas veces no se visualiza su aporte fundamental, y que por ello acompaña la necesidad de hacer informes. Asimismo, interpretó el caso «Diésel Gate» como un ejemplo de adecuado funcionamiento del mercado, ya que, para ella, el mercado reguló estas prácticas fraudulentas.